El lunes 15 hacia mediodía , me llama, me dice que se encuentra peor y que se lo llevan al Hospital de Manises o al de Liria no esta seguro, La ambulancia estaba en marcha.
Ese mismo día por la tarde llamo al Hospital de Manises, pregunto y BINGO. Estaba en Urgencias
Había estado a verlo sábado y domingo, no lo veía bien, estaba muy disgustado, unos cabrones le habían robado la tablet cuando fue a darse la quimio. El Domingo sin pensarlo, pasé por Mediamarkt antes de ir a la Residencia y le compre una. No lo veía bien. No se quejaba, pero no estaba bien.
El mismo lunes a las 12 de la noche me llamó y me dijo que estaba terminal, unas enfermeras estaban con el y me decían que no le hiciera caso. Me dijeron que se había empeñado que me llamasen. Me cago en la leche! era verdad, probablemente el médico se lo había dicho. Hubiera ido a verlo antes de que lo sedáran, alguna de las enfermeras que le ayudó a que me llamaran me lo podía haber dicho a parte. Hubiera ido a despedirme. No obstante le insistí y le dije varias veces: No estás solo Manolo, no estas solo. ¡joder! Físicamente no era verdad, aunque daba lo mismo el ¿dormía?
No lo sé
El Martes a las ocho y media de la mañana estaba allí. Le hablaba y no me contestaba. No era Manolo. Pregunte, pregunte, pregunte. Nada. Que esperase al medico, pero no sabían cuándo pasaría. No te jode, ni siquiera aunque fuera un margen de dos horas, ninguna franja horaria. Yo no podía estar toda la mañana y además no era familia.
A la tarde-noche volví, pero esta vez con refuerzos, Me lleve a mi chica, mi mujer, hablamos con una enfermera que parece mandaba algo, le explicamos y suplicamos que no tenía a nadie que estaba solo y que alguien nos diese información, Vale. Tardó hora y media en subir y hacernos el favor una doctorcita de informarnos.
Estaba muy mal, la quimio le había dejado totalmente sin defensas, había cogido una infección brutal y una intubación no la aguantaría, había un riesgo de muerte alto. Y tan alto.
Volvimos a entrar y ponernos las batas, mascarilla y guantes (era un aislamiento inverso).
Manolo!, Manolo!. Arramblé con el teléfono, la tablet que hacia dos días había comprado, el dinero que tenía y deje la documentación. Todo ello estaba en una bolsa abierta a la vista y en esta ocasión por lo menos, eso, no se lo robaban. (Allí entraba sin control en esa habitación quien le diera la gana). Lo metí en una bolsa todo para cuando apareciesen los familiares. Así se ha hecho.
Hoy esperaba noticias de una persona que me había prometido que me llamaría y no lo hacía.
Es madrugada, es día 18 ya, pero me refiero al miércoles.
Por la tarde, me llaman de la Residencia que estaba esperando dos días que llamase la directora, me dice la gobernanta que Manolo estaba en la Morge, que allí estaba su familia que si le daba permiso para darles mi teléfono y si sabía algo de …... No sabía nada – A la mierda – Y por supuesto claro que le daba permiso. Le dije que estaba esperando me llamase la directora que no estaba siendo tan diligente como cuando llame para ingresar Manolo.
Lo siento, perdón, necesitaba contar esta parte última de mi vida con Manolo. Me hubiera gustado estar a su lado con su último suspiro. Me hubiera gustado. Manolo, me había adoptado como hermano y presumía de ello, era su familia. Me hacía importante.
Mas tarde su hija Blanca se ha puesto en contacto conmigo, ha sido un gran alivio, dentro del dolor estoy mas tranquilo. Le voy a ayudar todo lo que pueda y con todo lo poco que se.
Mañana he quedado con ella y le ayudaré hacer gestiones.
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Así se ha hecho. El día 18 viernes por la tarde, Recojo a Blanca con mi coche y paso la tarde con la hija de Manolo, una mujer muy educada, resolutiva y eficaz.
Gestiones en la residencia de Liria donde estaba antes de ingresar esta última vez, y vamos a su casa (la de Manolo) en Ribarroja.
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En cuanto llego a casa, ya tarde, comunico en mi pagina de facebook y otras, hora para acudir a despedir a Manolo.
A pesar de lo tarde que es, al día siguiente acuden un montón de compañeros al Crematorio a las 12,30 h. a despedir a Manuel Crespi Ramón. Estamos en el día 19-02 Viernes.
Y hoy sábado día 20 a las 19 h. a pesar del poco tiempo de aviso también han acudido unos cuantos amigos y nos hemos abrazado y hablado de Manolo después de una Misa en San Bartolome.
¿Que porque lo cuento así en plan crónica, que porque detallo tanto? Porque me da la gana, necesito compartirlo y es mi blog.
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Manolo y yo nos conocimos el 5 de junio de 1963 el día que entramos a trabajar de botones en el Banco Coca. Estaba clara la sintonía y coincidía que veraneábamos los dos en La Cañada.
Estábamos en la misma peña, íbamos de “reunión” guateques, verbenas, madrugábamos la “tira” para ir a trabajar y fomentamos amistad y confidencias de la época.
No solo en el tramo estival, también salíamos juntos con nuestras novias respectivas en Valencia y excursiones del Club (Bancoca).
Formamos un “conjuntete” de música con el gran Roberto, Roberto Torres. Jeje, yo era el cantante.
Sabéis: Su hija el otro día cuando fuimos a Ribarroja me dio su guitarra, una guitarra española que de seguro el había abrazado bastantes veces. Gracias otra vez, me lo ofrecía todo. Yo quería la guitarra, que solo se tres acordes, pero que aún tengo tiempo de aprender.
Larga historia. Pero nuestras vidas se separaron. Lo trasladaron a la Agencia 2 en Angel Guimerá , luego con Banesto se fue al equipo de Inspección y recorría España.
Mas tarde paso a trabajar a una Caja de la Diputación que mas tarde absorbió La CAM. Y de ahí, salió de la Banca, fue a trabajar con su hermano José María en representaciones y luego ya se las apañó solo y muy bien. Se jubila, se va a vivir a Ribarroja y entre otras cosas cuida a su madre.
Su vida personal parece ser fue intensa, se casa dos veces y... fallecen dos de sus hermanos, José María y Amparo, estudia ¿dos años? Derecho. Bien. Vivió.
Yo, en toda esa intensa vida me caso con mi chica de siempre y tengo cuatro hijos, sigo en mi trabajo con algún ascenso y a Manolo recuerdo, creo que lo veo en dos ocasiones. Una cuando estaba de Director en una Oficina de la mencionada Caja que estaba cerca de mi casa y otra también cerca de casa en una Discoteca Latina “EL VENGACA” - saludos cortos - ¿porque? ¿¿??
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Pues, yo creo que habrían pasado mas de 20 años (que no lo veía); Seguro. A instancias de Pili Saura y Paqui Gonzalez creo yo un grupo en el “face” - BANCOCACLUB-VALENCIA - y publicamos un montón de coqueros, fotos de apenas dejar el pecho. Salia Manolo por allí con su cara de pillo. No se quien fue, pero la noticia es que Manolo había fallecido. ¡¡collons!!
Bueno estas cosas y a estas edades no era raro. .
La vida sigue, pero aparece el amiguete Enriquito Tortajada y dice : MANOLO ESTA VIVO Y VIVE EN RIBARROJA. ¡ostras!
No tardamos en ponernos en contacto y quedar un día para comer.
Recuerdo un día de noviembre, diciembre del 2014, quedamos en la plaza del Pintor Segrelles, en frente de la Finca Roja. Allí estaba el con su Z-3 o 4 no sé. Nos fuimos a la Marina Real a comer, Fue un gran día, nos pusimos un poco al corriente y nos acompañó D. Ramón Bilbao. Hicimos fotos que publicamos en el facebook y disfrutamos.
Manolo ya tenia de todo un poco y de algunas cosas mucho (estaba jodidillo, pero lo llevaba de p.m.), seguía siendo un gran seductor.
A partir de ese día, ya no perdimos el contacto, se venia almorzar alguna vez con mi hermano y conmigo e incluso con mi hermano el mayor, le gustaba el tema de estar en familia.
Fuimos también a Ribarroja a almorzar algún día y le encantaba venir cuando podía con un grupito de compañeros del Banco que de vez en cuando nos reuníamos.
Hacia montajes fenomenales y el facebook no tenia secretos para el, tenia varias paginas y entre ellas AMIGOS CON HUMOR en la cual me hizo coadminitrador.
Quería que fuésemos Marisa y yo un día a comer a Ribarroja al Racó del Bon Gust. Se quedó pendiente esa asignatura.
Le gustaba el ambiente familiar que yo tenia, y mi familia, ya todos lo conocían sin verle.
Se hacia continuas revisiones de todo, Cayó una vez y entró en el maldito Hospital de Manises. Salió. Las visitas, mis visitas y los contactos telefónicos se hicieron mas frecuentes.
Lo que yo encontraba lógico, para el era excepcional y me agradecía continuamente mi amistad.
-¡pero hombre!-
El Hospital de Manises lo reclamó de nuevo, pudo llegar de milagro en ambulancia y de allí me llamó una asistenta que tenia, me necesitaba. Ves a Ribarroja por favor, toma, cogeme, hazme, tráeme, veas a ver. Claro, faltaría.
Lo que pasa que llegó un momento que confieso que me agobié, a mi no me gusta el coche, yo no era familia y nadie me facilitaba las gestiones, en el hospital se quedaba solo y encamado. No había forma de hablar con un medico, pruebas, decisiones que tomar.
Se alegraba enormemente cuando iba con Marisa a verlo y cuando me acompañaba mi hermano.
Inicie conversaciones con la Directora de la Residencia donde estaba su madre para ingresar. Pudo ser.
Fue una gran tranquilidad. Había un sitio donde lo iban a cuidar con control medico y todo lo demás.
Bien, ya, poco y mucho mas, ingresó con su madre en la Residencia, visitas, partes diarios por la noche, empezó la quimio y a la Mierda.
Mucha anécdota, genio y figura.
No me resisto, así era Manolo. Le estaba contando yo algo, y se dirige a Marisa y le dice: El paliza este que no para de hablar y no me deja que me fije bien en esas medias tan bonitas que llevas.
Gracias Manolo por hacerme sentirme importante, por adoptarme como hermano y por quedar claro que hacer un favor no es “de paso cañaso” para que sea un favor tiene que costar, tienes que sacrificarte y dar, entonces es favor. También, que a los amigos se les quiere con sus virtudes y sus defectos. GRACIAS MANOLO – HA SIDO UN PLACER.
Coño!! Se me olvidaba. Manolo públicamente por la RED en facebook y a quien pudo, pidió perdón por los errores y el daño que hubiera podido hacer, lo hizo, lo vi, lo leí. También me dijo que rezaba ¿y que? Y nada. MANOLO.